En el mundo del cultivo sostenible, hay quienes no solo siguen el ritmo del cambio… sino que lo marcan.
Es el caso de Albert, creador de Hydro Mediterránea, un proyecto pionero en acuaponía que combina tecnología, tradición y respeto por el medio ambiente. Desde su finca en Salomó, en la provincia de Tarragona, Albert cultiva un huerto hidropónico sostenible que no solo alimenta, sino que también inspira.
En este artículo charlamos con él sobre su experiencia, su día a día entre peces y plantas, y cómo ve el futuro de la acuaponía en nuestro país.
Pero antes, veamos en qué consiste exactamente un sistema de acuaponía y por qué es una gran alternativa enmarcada dentro de la agricultura ecológica.
¿Qué es la acuaponía? El ciclo perfecto entre peces y plantas
Un sistema de acuaponía combina dos mundos que, a primera vista, no parecerían tener mucho en común: la acuicultura (cría de peces) y la hidroponía (cultivo sin suelo).
¿El resultado?
Un sistema cerrado y eficiente en el que los desechos de los peces se convierten en nutrientes para las plantas, y estas purifican el agua que vuelve a los peces. Todo gracias a la acción de bacterias beneficiosas que transforman el amoníaco en nitratos aprovechables.
Este tipo de sistemas acuapónicos permiten cultivar alimentos frescos de forma sostenible, y con una pérdida de agua mínima.
Lo bueno de estos sistemas es pueden adaptarse a distintos espacios, desde un pequeño huerto acuapónico casero hasta una instalación a gran escala como la de Albert.
Entre sus muchas ventajas destaca la eficiencia: con un buen diseño y control del entorno, el ciclo natural de la fotosíntesis la acuaponía alcanza su máximo potencial, garantizando cosechas vigorosas y peces saludables.
Entrevistamos a Albert de Hydro Mediterránea: Cuando sostenibilidad, innovación y pasión se encuentran
Detrás de todo gran proyecto hay una persona con una visión clara y muchas ganas de cambiar las cosas. En el caso de Hydro Mediterránea, esa persona es Albert, un cultivador que ha apostado por integrar naturaleza y tecnología para crear un sistema acuapónico eficiente, saludable y respetuoso con el entorno.
En esta entrevista, Albert nos abre las puertas de su proyecto desde Salomó (Tarragona) y contesta a todas nuestras curiosidades.
Descubre cómo funciona su sistema, qué peces utiliza, qué retos enfrenta y qué sueños tiene para el futuro. Además, Albert nos comparte sus anécdotas, consejos y experiencia utilizando productos Atami en su cultivo.
Si alguna vez has sentido curiosidad por la acuaponía o te planteas cultivar de forma más sostenible, no te pierdas esta conversación. ¡Te va a inspirar!
Pregunta: ¡Hola, Albert! Para empezar, cuéntanos brevemente: ¿qué es la acuaponía y cómo se diferencia de la hidroponía tradicional?
Albert: Pues os cuento un poco… La acuaponía consiste en combinar dos tipos de cultivos distintos: la acuicultura, que es la cría de peces, y la hidroponía, que es el cultivo de plantas sin tierra, en sistemas donde se recircula el agua.
Como ambos sistemas funcionan con agua recirculada, pueden integrarse.
En la acuaponía, aprovechamos los restos sólidos de los peces y el agua de los estanques para nutrir a las plantas.
En cambio, en la hidroponía tradicional, los nutrientes se añaden directamente a los depósitos de agua.
P: ¿Cómo nació Hydro Mediterránea? ¿Cuál fue el momento clave que te llevó a apostar por este sistema de cultivo tan innovador?
A: Pues veréis… el proyecto nació con el objetivo de crear cultivos autosostenibles: utilizando energías renovables, reutilizando el agua, ¡pero no solo esto!
También queremos ayudar a la biodiversidad y a las especies acuáticas autóctonas que están amenazadas —criándolas en nuestros estanques para que puedan restablecerse, en colaboración con una asociación medioambiental—, y todo esto, además, produciendo hortalizas de gran calidad.
Como veis, es un proyecto ambicioso, pero queríamos aportar nuestro grano de arena para mitigar el cambio climático y apostar por un futuro más sostenible y saludable.
Estamos dispuestos a marcar un antes y un después en el mundo del cultivo. Este sistema es de los más sostenibles que existen, y por eso nos avalan ya cuatro reconocimientos institucionales…
P: ¡Es verdad! Vuestro proyecto ha recibido reconocimientos como premios de la Diputación de Tarragona o nominaciones a los RURAL AWARDS de la UE. ¿Qué ha supuesto para ti recibir este apoyo institucional? ¿Cómo os ha ayudado a seguir creciendo?
A: Recibir estos reconocimientos ha sido todo un halago después de tanto esfuerzo, jeje. Para nosotros, son una reafirmación de que nuestra manera de trabajar y cultivar funciona. Demuestra que es posible tener una gran calidad y cantidad sin causar impactos negativos al medioambiente. Al contrario: nuestro objetivo es que el sistema lo regenere.
“Queríamos aportar nuestro grano de arena para mitigar el cambio climático y apostar por un futuro más sostenible y saludable.”
P: ¿Qué peces utilizáis en vuestro sistema acuapónico y por qué los habéis elegido? ¿Cómo gestionáis el equilibrio entre peces y plantas?
A: Actualmente utilizamos dos variedades de peces: una ornamental, que es el carpín, y otra comestible, la tenca.
Escogimos estas dos especies porque están bien adaptadas al clima mediterráneo y, al ser omnívoras, podemos alimentarlas con nuestras propias verduras.
Nuestro sistema acuapónico es mixto.
Extraemos el agua y los restos sólidos de los estanques de los peces, luego tratamos esas aguas “grises” oxigenándolas y aplicando Atazyme, que nos ayuda a descomponer la materia orgánica junto a las bacterias nitrificadoras. Así dejamos el agua lista para usar en el sistema hidropónico y alimentar nuestras lechugas, etc.
P: ¡Qué uso más interesante para Atazyme! Ahora vamos a hablar un poco más de tu día a día y tu experiencia personal, cuéntanos, ¿qué es lo que más te gusta de trabajar con plantas y peces cada día?
A: ¡Que no se quejan! Jejeje.
No, en serio, lo que más me gusta es poder trabajar con las “herramientas” que nos ofrece la naturaleza y combinarlo con tecnología para que todo fluya, literalmente 😉.
Me encanta llegar, echar un vistazo y ver que todo funciona: plantas, peces y tecnología en armonía. ¡Es una pasada!
P: ¿Recuerdas alguna anécdota curiosa o inesperada que te haya pasado cultivando?
A: Una de las cosas más curiosas que me ha pasado ha sido ver lo que normalmente no se ve: las raíces.
Intentar sacar una planta y ver cómo vas tirando… ¡y no se acaban nunca! Como el truco del mago con el pañuelo interminable. Recuerdo raíces de varios metros. ¡Increíble, ver para creer!
P: ¡Eso seguro que es porque usas Root Stimulator en tu sistema! Y sobre esto, ¿qué papel juegan nuestros productos en tu rutina de cultivo? ¿Hay alguno que te haya sorprendido especialmente por sus resultados?
A: ¡Efectivamente! Jajaja.
Creo que los fertilizantes Atami juegan un papel fundamental en la calidad de nuestras hortalizas.
Estamos hablando de miles de plantas cultivadas en el mismo sistema, donde un pequeño fallo de nutrientes podría suponer pérdidas económicas muy graves. Por eso confío plenamente en vuestros fertilizantes: nunca me han fallado.
Estoy muy satisfecho con todos.
He obtenido grandes resultados con Hydro A&B, que aporta vigor y un color espectacular a mis lechugas. Por supuesto, uso el Root Stimulator para mis lechus babys —así las llamo—, porque les da unas raíces fuertes y sanas para el trasplante, y a veces, kilométricas. 😉
Fundamental para mí es Atazyme. Lo uso para mantener el sistema, descomponer la materia orgánica y que las plantas estén sanas y fuertes. ¡Es clave para asegurar el cultivo y la cosecha!
También podría hablaros de Silic Boost, que gracias a su alto contenido en silicio me permite cultivar incluso en pleno verano sin que las plantas se estresen por el calor.
Me encanta porque se necesita muy poca cantidad y lo aplico en el agua de los nebulizadores. Súper práctico.
P: Wow, eso es casi una oda a nuestros productos, ¡muchas gracias, Albert! Y, dinos, para alguien que esté pensando en iniciarse en la hidroponía (o incluso acuaponía), ¿qué consejo le darías?
A: Atami… que utilice vuestros productos, sin duda. Y que, ante cualquier consulta, se ponga en contacto con vosotros para que lo asesoréis bien desde el principio.
“Me encanta llegar, echar un vistazo y ver que todo funciona: plantas, peces y tecnología en armonía. ¡Es una pasada!”
P: ¿Qué sueñas conseguir con este proyecto dentro de 5 años? ¿Qué retos hay para ese futuro de Hydro Mediterránea?
A: Pues a cinco años vista me gustaría expandirme, crear una marca comercial propia y ver mis lechus vivas en los supermercados. ¡Y cómo no! Seguir creciendo y colaborando con vosotros. Jeje… ¡#AtamiLover!
P: Y, por último, si tuvieras que convencer a alguien en una frase de por qué apostar por la acuaponía, ¿qué le dirías?
A: Porque será uno de los pilares de la alimentación global del futuro: un sistema eficiente y técnico, escalable y en armonía con la naturaleza. ¡Lo tiene todo!
Hablar con Albert es un soplo de aire fresco —o, mejor dicho, de agua nutritiva y bien aprovechada.
Su proyecto, Hydro Mediterránea, demuestra que es posible cultivar con cabeza, con corazón y con respeto por el entorno. A través de la acuaponía, ha logrado unir tecnología, sostenibilidad y biodiversidad en un mismo sistema donde todo se equilibra y se retroalimenta.
Desde Atami, es un orgullo acompañarlo en este camino.
Ver cómo nuestros productos forman parte de su día a día, ayudando a mejorar la salud de sus plantas y a mantener un sistema tan exigente como eficiente, nos recuerda por qué hacemos lo que hacemos.
Gracias, Albert, por inspirarnos con tu visión, por cuidar de tus lechus —y de todo un ecosistema— y por recordarnos que otra forma de cultivar no solo es posible, sino necesaria.
Si la historia de Albert te ha inspirado, no dudes en seguir sus andanzas en @hydro.mediterranea. Y si quieres descubrir más historias como la suya: innovadoras, comprometidas y de la mano de Atami, síguenos también.
¡Porque juntos cultivamos algo más que plantas!