Malta es el primer país de la Unión Europea que legaliza el consumo cannabis con fines recreativo. Desde diciembre de 2021, en este pequeño estado insular, los adultos tienen derecho a cultivar, poseer y consumir cannabis dentro de ciertos límites legales.
La legalización del cannabis en Malta ha sido impulsada por el Ministro de Igualdad, Investigación e Innovación, Owen Bonnici, que ha dejado claro que el principal objetivo de esta medida es acabar con la criminalización de las personas que se limitan a fumar cannabis y reducir el tráfico ilegal asociado con esta sustancia.
«No animamos ni recomendamos a nadie a que consuma drogas de ningún tipo. Pero si alguien consume cannabis, no deberíamos tratarlo como a un delincuente. Esta es nuestra posición.» Así se expresó Bonnici en una entrevista para Times of Malta.
En virtud de esta legislación, en Malta los adultos pueden llevar encima hasta 7 gramos de cannabis, y en casa pueden tener hasta 50 gramos de cannabis seco para consumo propio y cultivar hasta 4 plantas. No obstante, sigue siendo ilegal fumar cannabis en espacios públicos. Además, se permite la constitución de asociaciones de consumidores de cannabis sin ánimo de lucro. Estas asociaciones tienen permiso para cultivar cannabis y distribuirlo entre sus socios. Cada socio puede recibir hasta 7 gramos por día y un máximo de 50 gramos al mes.
La ley, que ha sido ratificada por el presidente George Vella para hacerla efectiva, ha llevado a la creación de la Autoridad para un Uso Responsable del Cannabis, un organismo público de reciente creación encargado de supervisar la regulación y el desarrollo de la legalización del cannabis en Malta.
Este nuevo marco legislativo también establece medidas para la protección de los menores. Cuando se identifique a un menor de 18 en posesión de cannabis, no se le arrestará, pero tendrá que comparecer ante una comisión judicial que se encargará de dirigirlo a un “plan de atención”. Por otra parte, las asociaciones de consumo de cannabis no pueden encontrarse ceca de escuelas ni de centros de juventud, y fumar cannabis en presencia de menores estará penado con una multa.
Merece la pena destacar que Malta ha sido un pionero en este sentido en Europa, y que, como ha sucedido con Alemania, parece que otros países europeos seguirán sus pasos en un futuro próximo. Fuera del continente europeo, países como Canadá, México y varios estados de Estados Unidos ya han aprobado leyes similares, lo que marca una tendencia global hacia la legalización y regulación del cannabis.
Esta tendencia es un reflejo claro del cambio de actitud de varios gobiernos en relación a esta sustancia, así como un reconocimiento cada vez mayor de su valor terapéutico y su potencial recreativo.
En conclusión, la legalización del cannabis en Malta supone un hito importante para la regulación del cannabis en Europa y en términos globales. Esta tendencia demuestra que se está consolidando una actitud más progresista y pragmática respecto al consumo de cannabis, y se está pasando de la criminalización a la regulación responsable. Es muy probable que en el futuro otros países europeos sigan la misma tendencia, lo que podría llevar a un nivel de unificación de las políticas de cannabis en la Unión Europea y en el resto del mundo. Esta tendencia hacia la legalización y la regulación del cannabis demuestran que cada vez se reconoce más su potencial terapéutico y los beneficios de que exista un mercado controlado y seguro.