Canadá es el segundo país del mundo, después de Uruguay, en legalizar el cannabis con usos recreativos. La Ley de Regulación del Cannabis se aprobó en octubre de 2018 y pretende alcanzar tres objetivos clave: salvaguardar la seguridad y la salud pública facilitando el acceso legal de los adultos al cannabis, impedir que los jóvenes tengan acceso a esta sustancia y perseguir el tráfico ilegal y el mercado negro.
Canadá ha dado un paso adelante en la legalización del cannabis con fines recreativos. el 18 de octubre de 2019, el Partido Liberal, liderado por Justin Trudeau, estableció un marco jurídico global para regular la producción, distribución, venta y posesión de esta planta. La Ley de Regulación del Cannabis se redactó con el fin de proteger mejor la salud y la seguridad de los canadienses, salvaguardar a la juventud del consumo de esta sustancia y evitar que el crimen organizado se lucrara con el tráfico de esta sustancia.
Desde entonces, ha sido legal que los adultos mayores de edad (18 o 19 años dependiendo de la provincia o territorio) consumieran cannabis con fines recreativos. En público, la posesión de hasta 30 gramos de cannabis seco (o el equivalente en otro formato distinto de seco) es legal. También se permite tener hasta cuatro plantas y comprar cannabis de los vendedores autorizados.
Además, a finales de 2019 , se autorizó la venta de productos comestibles de cannabis, extracto de cannabis y productos de uso tópico a base de cannabis.
Canadá se ha esforzado mucho por llevar a cabo una divulgación detallada y precisa de los efectos del cannabis sobre la salud y para dar consejos sobre el consumo responsable por carios canales, además de en la página web oficial del país. Canadá ha dado especial importancia de la educación pública en relación al cannabis y ha destinado aproximadamente 46 millones de dólares a educación y programas de concienciación en sus riesgos y sus efectos. La finalidad de estas iniciativas es concienciar a los canadienses, especialmente a los jóvenes, de las posibles repercusiones en la salud que puede tener el consumo de seguridad.
Estas iniciativas para impedir el acceso de los jóvenes al cannabis, además de los planes educativos y de divulgación, complementan a las medidas legales. La venta o suministro de cannabis a menores se considera un delito grave y se sanciona con pena severas. Además, el gobierno ha impulsado una serie de medidas para el envasado y la presentación de los comestibles de cannabis para que no resulten atractivos para los más jóvenes. De esta forma se trata de evitar tanto su confusión con alimentos o bebidas comunes como la ingestión accidental.
En Canadá, la regulación del consumo de cannabis es una competencia compartida entre los gobiernos central, provinciales y territoriales. Todas las provincias y territorios cuentan con cierta flexibilidad para establecer determinadas medidas o variaciones adicionales en la implantación de las políticas relativas al cannabis. Por ejemplo, existen leyes específicas relativas al transporte de plantas de cannabis. Se puede viajar en avión con hasta cuatro plantas sin flor de una provincia a otra siempre que ambas permitan el traslado de plantas de cannabis, por ejemplo de la Isla de Vancouver a Edmonton, pero no a Quebec o Manitoba, donde el cultivo para consumo propio está prohibido desde el 14 de abril de 2023. Por lo tanto, para asegurarse de qué se permite y no, lo mejor es consultar directamente las regulaciones de cada territorio.
No obstante, está prohibido cruzar la frontera de Canadá en cualquier sentido con cannabis y productos del cannabis, incluidos los productos de CBD.
Teniendo en cuenta todo esto, Canadá no solo ofrece una regulación sólida y protección suficiente a los canadienses que consumen cannabis, pero también sienta un precedente para el resto del mundo. Las regulaciones pioneras de este país muestran que una política más justa y equilibrada respecto al cannabis puede llevar beneficios a la sociedad, ofrecer más seguridad a los consumidores adultos y cortar el grifo a las organizaciones criminales.
En todo el mundo, las regulaciones relativas al cannabis van evolucionando hacia una política más permisiva y liberal. La experiencia de Canadá puede servir de inspiración y guía para otros países que tengan intención de implantar una legislación similar. La legalización del cannabis en Canadá es un hito importante y señala el principio de una nueva era en la que superar el prohibicionismo y la criminalización.
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Este contenido está destinado SOLO a fines educativos y de entretenimiento.
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