En un mundo donde la sostenibilidad está ganando terreno, cada vez más cultivadores buscan productos que respeten el medio ambiente, sus huertos y jardines. En el ámbito de la agricultura y jardinería, la elección de fertilizantes orgánicos, ecológicos y naturales no solo refleja un compromiso con el planeta, sino también una inversión en productos de calidad. Sin embargo, la confusión entre estos términos puede hacer que la decisión de compra sea un poco más complicada. ¿Qué significa que un fertilizante sea orgánico, ecológico o natural? Y más importante aún, ¿cómo saber si realmente cumple con estas promesas? En este artículo, aclararemos estos términos y te explicaremos cómo identificar fertilizantes certificados que sean respetuosos con el entorno.
¿Qué significan realmente los términos Orgánico, Ecológico y Natural?
A la hora de elegir un fertilizante, es común encontrar términos como “orgánico”, “ecológico” y “natural” en las etiquetas. Aunque a veces parecen intercambiables, cada uno tiene un significado particular, sobre todo en el contexto europeo y dentro del sector de los fertilizantes.
1. Orgánico
En Europa, un fertilizante se considera orgánico si está compuesto principalmente por materias primas de origen natural y no ha sido tratado con productos de síntesis química. Los fertilizantes orgánicos suelen derivarse de restos vegetales, estiércol o compost, y su uso está regulado por normativas estrictas que garantizan su producción sostenible. La certificación orgánica es clave para asegurar que el fertilizante cumple con estas exigencias.
2. Ecológico
El término “ecológico”, que en algunos países también se denomina “biológico”, hace referencia a un sistema de producción que respeta los ciclos naturales, fomenta la biodiversidad y minimiza el impacto ambiental. En la Unión Europea, los fertilizantes que desean llevar el sello ecológico deben cumplir con la normativa europea de producción ecológica.
3. Natural
Este es el término más amplio y, a menudo, el más confuso. «Natural» simplemente indica que el fertilizante proviene de fuentes que no han sido alteradas químicamente. Sin embargo, no siempre implica que sea ecológico o que esté certificado como orgánico. En el sector de fertilizantes, “natural” es un término menos regulado, por lo que es esencial que los consumidores busquen sellos de certificación adicionales para asegurarse de que el producto cumple con los estándares de sostenibilidad.
Certificaciones: La clave de la confianza del consumidor
Cuando se trata de productos sostenibles, la certificación es fundamental. Los consumidores no siempre tienen los medios para verificar de manera directa cómo se producen los fertilizantes. Por ello, los sellos y certificaciones emitidos por organismos acreditados son garantía de que el producto ha sido evaluado de manera rigurosa y cumple con ciertas normativas.
Veamos algunas de las certificaciones más importantes en el sector de los fertilizantes ecológicos y orgánicos.
1. Certificación de Control Union: Enmienda Orgánica para Agricultura Ecológica
Control Union es uno de los organismos internacionales más reconocidos en el ámbito de la certificación de productos orgánicos. Su sello de enmienda orgánica garantiza que los fertilizantes han sido producidos sin el uso de químicos sintéticos y con materias primas naturales. Nuestra nueva gama VGN y el fertilizante sólido de lenta liberación Upgrade cuentan con esta certificación, lo que ofrece a los consumidores la tranquilidad de que están adquiriendo productos verdaderamente orgánicos, respetuosos con el medio ambiente y efectivos para el suelo.
2. Sello ecológico de la Unión Europea
El sello ecológico de la UE es uno de los más reconocidos en Europa cuando hablamos de productos que respetan el medio ambiente. Para obtener esta certificación, los fertilizantes deben cumplir con una normativa estricta que regula todo el proceso de producción, desde las materias primas utilizadas hasta la comercialización del producto final. Este sello garantiza que los fertilizantes ecológicos promueven la biodiversidad, no contienen organismos genéticamente modificados (OGM), y utilizan recursos naturales de manera eficiente. Aunque nuestra gama de productos VGN y el fertilizante Upgrade aún no cuentan con este sello, están alineados con los mismos principios de sostenibilidad.
3. Certificación Vegana
La certificación vegana garantiza que un producto no contiene ingredientes de origen animal ni se han utilizado animales en ningún proceso de producción. Sin embargo, es importante señalar que esta certificación no necesariamente implica que los ingredientes sean naturales según lo estipulado en el Reglamento (UE) 2021/1165.
A diferencia de las certificaciones ecológicas, la certificación vegana permite el uso de productos de síntesis, como minerales sintéticos, aditivos o espesantes, que no están permitidos en la producción ecológica. Además, no implica una revisión exhaustiva del sistema de calidad, lo que hace que este proceso de certificación sea más sencillo y rápido en comparación con otros.
Es fundamental tener en cuenta que un certificado vegano no significa que el producto sea apto para la agricultura ecológica ni que cumpla con los requisitos de las normativas orgánicas. Son normativas distintas con objetivos diferentes.
Un ejemplo reconocido de certificación vegana es la de The Vegan Society. En 1990 lanzó una certificación vegana que es una de las más respetadas y reconocidas en todo el mundo. Este sello permite a los consumidores identificar fácilmente productos que no contienen ni utilizan ingredientes de origen animal.
La certificación vegana y vegetariana: ¿Qué significa en el sector de fertilizantes?
En los últimos años, el interés por los productos veganos ha crecido enormemente. Desde la alimentación hasta la cosmética, los consumidores buscan productos que no solo sean sostenibles, sino también respetuosos con los animales. Pero ¿qué implica que un fertilizante sea vegano o vegetariano?
1. Certificación Vegana
Un fertilizante con certificación vegana asegura que no contiene ingredientes ni materias primas de origen animal. Además, en su proceso de producción no se utilizan subproductos animales como el estiércol, la harina de huesos o cualquier otra sustancia derivada de animales. Este tipo de fertilizantes se enfoca en utilizar alternativas completamente vegetales o minerales, haciéndolos una excelente opción para quienes buscan prácticas agrícolas éticas. Además, la certificación garantiza que el producto no ha sido probado en animales en ninguna etapa de su desarrollo.
2. Certificación Vegetariana
Al igual que la certificación vegana, un fertilizante vegetariano no contiene productos de origen animal en su formulación. Sin embargo, en algunos casos podría permitir el uso de ciertos subproductos animales que no involucren la matanza, como por ejemplo el estiércol o la cáscara de huevo. Esta es una distinción clave para algunos consumidores que pueden optar por fertilizantes que encajan con sus valores éticos, pero que no son estrictamente veganos.
La nueva gama de fertilizantes VGN ha sido diseñada pensando en estas preocupaciones. Estos productos provienen de valiosos residuos vegetales de la industria agroalimentaria, apoyando así la economía circular. Así, tienes la seguridad de estar utilizando fertilizantes que promueven una agricultura más sostenible, proporcionando nutrientes de manera eficiente y respetando el equilibrio del suelo sin comprometer los principios éticos.
Conclusión
En un mercado donde la sostenibilidad es cada vez más importante, comprender las diferencias entre fertilizantes orgánicos, ecológicos y naturales puede marcar la diferencia a la hora de tomar decisiones de compra informadas. Las certificaciones, como la certificación de Control Union o la vegana, son clave para garantizar que un fertilizante realmente cumple con los estándares de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente.
Nuestra gama VGN y el fertilizante sólido Upgrade no solo cumplen con las normativas de producción orgánica, sino que también están alineados con los valores éticos que muchos consumidores buscan hoy en día. Ya sea que estés buscando una opción vegan-friendly o simplemente un fertilizante que respete el entorno natural, nuestras soluciones te ofrecen lo mejor de ambos mundos: un rendimiento superior para tus cultivos y un compromiso firme con la sostenibilidad.
Así que, la próxima vez que estés buscando fertilizantes, recuerda buscar los sellos de certificación y elegir productos que no solo mejoren tus plantas, sino también nuestro planeta.