Como cultivador poco experimentado, trabajar con un sustrato para macetas de primera calidad, puede ser la mejor opción y la más práctica. Las frutas y verduras cultivadas ecológicamente son muy apreciadas hoy en día por las personas con un estilo de vida saludable, en comparación con otros tipos de métodos de cultivo. En este artículo, desglosamos todo lo que necesitas saber sobre el cultivo ecológico de plantas, los beneficios asociados, los mejores momentos para regar, cómo controlar orgánicamente las plagas y mucho más.
¿Qué sustrato debo usar?
Si eres nuevo en el cultivo de frutas, verduras, suculentas o simplemente plantas domésticas, el uso de un buen sustrato es clave para conseguir abundantes alimentos y nutrientes durante mucho tiempo. Generalmente, los sustratos para macetas están compuestos por materiales en estado de descomposición, como la turba, y contienen materia orgánica y minerales. Te sorprenderá saber que, cuando tomas una muestra, en su interior viven millones de microorganismos beneficiosos.
A medida que la materia orgánica se descompone en carbono, las bacterias aerobias beneficiosas y los hongos micorrícicos lo utilizan como fuente de alimento y, a cambio, suministran a las raíces de las plantas muchos nutrientes y oligoelementos listos para usar. Esto se conoce como una relación simbiótica, que permite que las raíces de tu planta favorita se beneficien de los pequeños ayudantes de la naturaleza y nunca les falte alimento.
Ventajas del cultivo ecológico
● Las plantas cultivadas en tierra producirán una cosecha de mejor sabor.
● Los pesticidas ecológicos son una forma excelente de control de plagas.
● Puedes utilizar nutrientes orgánicos o preparar infusiones orgánicas.
● La gente prefiere frutas y verduras naturales cultivadas ecológicamente.
● Producir tus propios alimentos de cultivo ecológico es muy gratificante.
● Utilizar sólo agua, si tu suelo es rico en nutrientes, dará excelentes resultados.
¿Qué alimentos y nutrientes necesitan las plantas de cultivo ecológico?
Todas las plantas necesitan los nutrientes primarios, que son nitrógeno, fósforo y potasio, mientras que los nutrientes secundarios son calcio, magnesio y azufre. Hay una lista de oligoelementos que incluye boro, cobre, manganeso, hierro, zinc y molibdeno. Para que las plantas dispongan de un suministro fresco de nutrientes primarios y oligoelementos a demanda, todo lo anterior debe estar presente en el suelo.
5 señales de un jardín que crece sano
1. Cuando compruebas la tierra y el fondo de las macetas, ves que las raíces son blancas, peludas y están bien establecidas. Unas raíces sanas son señal de que la planta está en la mejor forma posible y libre de patógenos.
2. Su follaje tendrá un verde vibrante, brillante y ceroso característico mientras crece. Esto significa que tus plantas están mejor preparadas para realizar la fotosíntesis y más protegidas contra los daños de los insectos.
3. El color de tus frutas y verduras tiene un aspecto llamativo y brillante. Tus plantas, mientras florecen, harán girar la cabeza a cualquiera que entre en tu jardín y se relamerán esperando la cosecha.
4. Al coger un puñado de la tierra de tu jardín, la consistencia debe ser aireada, suave y ligera. El aroma es fresco, con un dulzor terroso. Encontrar lombrices de tierra en ella es siempre una buena señal de que la tierra está llena de vida.
5. No hay nada más emocionante que cosechar tus frutas y verduras. La prueba está en la cosecha, y una forma de determinar si tienes un huerto sano es la calidad y cantidad de la cosecha. Las verduras y frutas bien cultivadas y producidas orgánicamente tendrán un sabor de otro mundo y estarán repletas de flavonoides y terpenos.
¿Cómo y cuándo será el mejor momento para regar la tierra?
Si tu principal fuente de agua para las frutas y verduras no es la lluvia, si no el riego, saber cuándo es el momento de regar puede ayudarte a reducir el consumo de agua. Ciertos sustratos pueden retener grandes volúmenes de agua, lo que significa que en realidad sólo necesitas regar un pequeño volumen.
Una buena regla general es aportar el 10% del tamaño de la maceta, así que, por ejemplo, si utilizas una maceta de 20 litros con tierra, riega simplemente desde arriba con 2 litros de agua o solución nutritiva. Riega sólo cuando notes que la tierra está más bien seca. Una forma de determinarlo es levantar la maceta para comprobar su peso. Recién regada la maceta pesará mucho, e irá perdiendo peso según se vaya secando, así que cuando la notes ligera de nuevo, es el momento de regar.
Durante los meses más calurosos del verano, conviene regar las frutas y verduras por la mañana temprano, cuando sale el sol, y por la tarde, cuando se pone. Evita regar demasiado y recuerda que, con el agua, muchas veces menos, es más.
Cómo mantener la salud de las plantas y cuidar tu huerto ecológico a lo largo del año
Cultivar en suelo es una de las formas más fáciles y prácticas de producir una gran cosecha. En lo que respecta al mantenimiento, todo lo que necesitas hacer es aportar nutrientes y materia orgánica al medio con fuentes de carbono como melaza negra, compost, humus de lombriz fresco, ramitas, corteza de madera, hojas y cualquier otro residuo del jardín.
Si la red trófica del suelo tiene la oportunidad de funcionar plenamente y hacer lo que mejor sabe hacer la madre naturaleza, entonces no necesitas hacer mucho más. Recomendamos añadir enmiendas del suelo de vez en cuando, como Worm Delight o Upgrade. También crear pilas de compost y desechar los recortes de césped, las hojas marrones y las ramitas viejas en una zona donde puedan descomponerse con el tiempo antes de añadirlos directamente a tu suelo.
Cómo evitar las plagas de forma ecológica
Uno de los métodos más seguros que puedes utilizar es la asociación de cultivos. Tenemos un blog entero que habla en profundidad de ello y que puedes consultar aquí. Pero el punto principal es abrazar la diversidad, ¡como hace la naturaleza! Plantar diversos tipos de plantas junto con hierbas, flores, etc., te ayudará a evitar y repeler las plagas.
Biodiversidad significa más vida, más depredadores naturales, polinizadores y todas las cosas buenas que vienen con ellos.
También hay algunos remedios caseros no invasivos que pueden ayudar, como el aceite de neem, el purín de ortiga, los preparados de ajo o la tierra de diatomeas.
Nuestra conclusión
Cultivar frutas y verduras con métodos ecológicos es una de las cosas más gratificantes que puede hacer un cultivador. No sólo puede ser muy rentable o, incluso gratuito, sino que la salud de las plantas también será óptima, mejorando su capacidad para combatir plagas y enfermedades. Utilizar lucha biológica para deshacerse de las plagas que se comen los cultivos es una forma segura y cuidadosa de eliminar las soluciones basadas en productos químicos. Recomendamos a todo el mundo que empiece a cultivar que aprenda a mantener la calidad de su suelo o sustrato, para que esos microorganismos y hongos beneficiosos estén contentos y la red trófica del suelo prospere.