Una de las principales razones por las que muchos cultivadores plantan y cuidan sus propias frutas, verduras y hierbas es para ser autosuficientes. Si alguna vez has querido aumentar el rendimiento de tus cosechas, ¿por qué no considerar la posibilidad de cultivar utilizando métodos hidropónicos? A continuación, te ofrecemos 8 consejos a tener en cuenta cuando utilices sistemas hidropónicos por primera vez, que te permitirán tener ventaja y conseguir los mejores resultados posibles.
Consejo principal nº 1 - Investiga qué sistema es el mejor para ti
Hay muchos sistemas hidropónicos diferentes disponibles en el mercado. Con sistemas que van desde el riego por goteo, pasando por el cultivo NFT (del inglés, Nutrient Film Technique, que en español significa «la técnica de la película nutriente»), por inundación, DWC (Deep Water Culture, que significa “sistema hidropónico de recirculación”), la aeroponía y la acuaponía, pasando por las diferentes formas y tamaños de depósito. Con tantas opciones, puede resultar difícil saber qué sistema hidropónico es el mejor para ti y tu cultivo.
Nuestro consejo aquí es que te tomes tu tiempo para investigar en Internet y a través de YouTube, en los entresijos de los sistemas hidropónicos, cuáles son los mejores para proyectos de estilo casero, cuáles son los mejores para espacios pequeños o grandes, qué sistema es más fácil o complejo de utilizar y, por supuesto, cual se ajusta a tu presupuesto.
No olvides echar un vistazo a nuestros sistemas de cultivo Wilma. Son sistemas de cultivo con riego por goteo, muy fáciles de usar, ligeros y estables. Y puedes elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y espacio entre nuestro gran catálogo de tamaños y número de macetas.
Consejo nº 2: elabora un plano de la zona de cultivo con antelación
Las plantas cultivadas en sistemas hidropónicos pueden crecer mucho en un santiamén, así que lo último que quieres es un jardín o armario de cultivo abarrotado. La mejor forma de evitarlo es diseñar un plano del espacio de cultivo que dé cabida a todas tus plantas, pero contando con las restricciones de anchura y altura con las que cuentes.
Nuestro consejo es que utilices un bolígrafo y un bloc de notas y esboces el mejor plano de planta y distribución. Esto es especialmente útil para los que piensan hacer su propio sistema hidropónico personalizado en casa. Dedicar tiempo a elaborar el plano de la planta y el espacio de cultivo te ahorrará mucho estrés más adelante.
Consejo principal nº 3 - ¿Qué medio de cultivo debes utilizar?
Lo bueno de la hidroponía es que el medio de cultivo no contiene nutrientes. Esto significa que, a la hora de escoger uno, hay una amplia gama entre la que elegir. Los más comunes son la lana de roca, los sustratos de coco, las mezclas de coco y perlita o, los guijarros de arcilla expandida.
Cada sustrato hidropónico tiene unas propiedades únicas que lo convierten en un candidato viable para cultivar plantas. Nuestro consejo es que empieces con fibra de coco y perlita y vayas subiendo hasta llegar a la lana de roca o los guijarros de arcilla. Los sistemas de goteo con sustratos de coco y perlita son muy fáciles de usar y producen cosechas increíbles.
Consejo nº 4 - Controla tus niveles de pH y CE
Una de las mejores y más queridas cosas de cultivar plantas con tierra es que puedes regarlas con agua corriente, o con una solución nutritiva, y prácticamente olvidarte de ellas. Como dice la vieja expresión: «Que no cunda el pánico… ¡es orgánico!», pues bien, ése no es el caso cuando se cultivan plantas con métodos hidropónicos.
Tienes que ser muy preciso con la temperatura del agua, la concentración de nutrientes y los niveles de pH y E.C. Nuestro consejo es que compres bolígrafos digitales que te permitan tomar una lectura cada vez que riegues de la temperatura, el nivel de pH y el nivel de E.C. Realmente hay poco margen de error cuando se utilizan sistemas hidropónicos y nutrientes minerales.
Consejo nº 5 - Comprobar el agua de drenaje después de regar
Puedes comprobar la “fuerza” de tu solución nutritiva utilizando un medidor de E.C., y, como hemos comentado, está es la forma más adecuada de comprobar la cantidad de nutrientes que reciben tus plantas. Sin embargo, comprobar la solución drenada en la base de las macetas también es una buena forma de controlar las diferencias. Ten en cuenta que los sustratos inactivos, como la lana de roca o la arcilla expandida, no interactúan con los nutrientes, por lo que la medición del agua de drenaje puede ser un buen indicador.
Lo ideal es que el valor del agua de drenaje sea lo más parecido posible al C.E. de partida. Por ejemplo, si utilizas una solución nutritiva con una E.C de 0,8 y la de drenaje da 1,8, es señal de que hay demasiadas sales en el medio y hay que equilibrarlo.
Nuestro consejo es que compruebes con frecuencia los niveles de C.E. del agua de drenaje y vayas comparando el valor. Si el valor es significativamente inferior, quizá debas plantearte aumentar la concentración de nutrientes, ya que las plantas están consumiéndolos rápidamente. Si, por el contrario, el valor es muy alto, tal vez tengas que realizar un lavado.
Consejo nº 6 - La calidad de tu fuente de agua
Mantener el depósito lleno de agua limpia, con el pH adecuado y rica en oxígeno desempeñará un papel fundamental en el resultado de tus cultivos. No todo el mundo tiene acceso al agua blanda del grifo, por lo que será necesario utilizar un filtro de ósmosis inversa.
Nuestro principal consejo en lo que se refiere a la calidad del agua es que te asegures de que está estéril y libre de algas, bacterias y agentes patógenos. Utilizar una bomba de oxígeno o una piedra de aire es la mejor manera de garantizar que el agua se mantiene rica en oxígeno disuelto, manteniendo a raya a los patógenos.
Consejo nº 7 - Mantén un sistema estéril y limpio
Es especialmente importante trabajar con un sistema hidropónico limpio y estéril, para evitar que el agua y el medio de cultivo se infecten. Hay ciertos protocolos que deben seguirse cuando se utiliza un sistema hidropónico.
Nuestro consejo es que utilices ATA Clean durante todo el ciclo. Previene y limpia las incrustaciones de origen mineral, haciéndolas de nuevo solubles en agua para que se eliminen fácilmente con la alimentación de agua.
Para desinfectar el sistema, puedes utilizar una solución de peróxido de hidrógeno al 10% entre los cambios de depósito, y para limpiar en profundidad el sistema, los conductos de goteo y la bomba.
Haciendo estas dos sencillas cosas te asegurarás de que todo esté lo más limpio posible: las mangueras y tuberías no se obstruirán y se eliminará cualquier bacteria.
Consejo principal nº 8 - Bomba de emergencia de reserva
Notar que tu sistema hidropónico no funciona, y que la bomba se ha parado por completo, puede provocar un leve ataque al corazón e inducir al pánico total. Sin una bomba que funcione, los cultivos en aguas profundas, aeropónicos, de inundación y drenaje, los sistemas de goteo y las estaciones de clonación se volverán inútiles. Las plantas no podrán sobrevivir mucho tiempo si han dependido de un dispositivo de bombeo eléctrico.
Mejor estate cubierto en caso de emergencia y compra una segunda bomba de aire o de agua. Nuestro consejo más importante es que tengas una bomba nueva a mano, para que así te anticipes a los peores escenarios. Al menos así, si ocurre algo, ¡estarás a un momento de resolver el problema!
Nuestra conclusión
Cultivar con hidroponía significa que tienes que ser mucho más limpio y cuidadoso que con otros métodos, ya que es esencial mantener un entorno estéril y rico en bacterias. Los sistemas hidropónicos no sólo eliminan la laboriosa tarea de regar a mano, sino que también te permiten estar lejos del cuarto de cultivo si es necesario, lo que te da más tiempo libre. Hay muchos sistemas diferentes, cada uno con su propia forma de cultivar. No elijas cualquier sistema y tómate el tiempo y la energía necesarios para investigar qué sistema es el más práctico para tu nivel de habilidad, espacio de cultivo y ambiciones cultivadoras.