Podar es una de las maneras más simples de ayudar a tus plantas a crecer más fuertes, saludables y productivas. Al eliminar ramas o hojas innecesarias, mejoras la circulación del aire, reduces plagas, concentras la energía en las partes importantes de la planta y, además, es una gran oportunidad para sacar esquejes.
Ya sea que cultives tomates, rosas o plantas verdes, una poda adecuada marca la diferencia.
En este artículo, te contamos 6 razones para podar, las formas de hacerlo, los beneficios asociados y los 5 mejores consejos de Atami.
6 razones para podar tus plantas
Si eres nuevo en la poda y no tienes claro sus beneficios o razones, aquí tienes todas las razones por las que deberías considerarla. Estas recomendaciones aplican a hierbas aromáticas, tomates, pimientos, rosas, manzanos, cerezos, perales y cualquier otra planta frutal o con flores.
1. La planta concentra energía donde más importa
Mientras una planta tenga acceso a luz, nutrientes y agua, puede hacer fotosíntesis y generar energía a partir de los azúcares que produce. La poda elimina partes que no aportan mucho, como hojas viejas o ramas bajas. Al despejar estas zonas, la planta necesita distribuir menos energía, concentrando los nutrientes y azúcares en flores, frutos o nuevos brotes.
2. Canopia más productiva
Todos queremos plantas que produzcan una abundancia de flores, frutas o vegetales de calidad. La poda es una forma sencilla y eficaz de fomentar una canopia superior, es decir, que concentre su producción en la parte más alta de la planta. Esto maximiza la exposición a la luz y hace que la cosecha sea más abundante y accesible.
3. Reducción de plagas y enfermedades
Las zonas bajas de las plantas, al ser más oscuras y húmedas, suelen atraer insectos y bichos.
Podando con cuidado las áreas bajas y eliminando hojas viejas, reduces enormemente las probabilidades de que aparezcan plagas. Al retirar hojas dañadas o envejecidas, es más fácil mantener las plantas libres de invasores y controlar el crecimiento que queda.
4. Mejora la circulación del aire
Otro beneficio de podar las zonas bajas es que favorece la circulación del aire.
Una planta bien podada permite que el aire fluya libremente por la canopia, reduciendo la acumulación de humedad y evitando enfermedades comunes como el moho. Tanto en cultivos interiores como exteriores, una mejor ventilación garantiza acceso a aire fresco y rico en dióxido de carbono.
5. Saca esquejes para clonar
La poda es el momento perfecto para sacar esquejes.
Un esqueje es un brote cortado de la planta que se deja crecer hasta que desarrolle raíces. Es una copia genética que crecerá igual que la planta madre.
Sacar esquejes ahorra tiempo y dinero, además de permitirte cultivar tus mejores pimientos, tomates, rosas o árboles frutales temporada tras temporada.
6. Es fácil y muy efectivo
No necesitas herramientas sofisticadas ni habilidades avanzadas.
Comparado con otras técnicas de entrenamiento de plantas, la poda es sencilla y hasta un cultivador principiante puede aprender rápido. No requiere grandes inversiones y los resultados son casi inmediatos y muy efectivos.
¿Cómo podar tus plantas?
Cuando se trata de cortar hojas, brotes o ramas laterales, existen varias formas de hacerlo. Según el tamaño, estructura, grosor o edad de tus plantas, puede que necesites un enfoque diferente. Aquí te explicamos las principales técnicas:
Con tijeras de podar
Perfectas para la mayoría de las tareas de poda, especialmente para cortar brotes tiernos o ramas pequeñas. Asegúrate de que estén afiladas para evitar desgarros en el tejido de la planta. Para plantas leñosas como rosas o árboles frutales, puede ser mejor usar una sierra pequeña.
Con bisturí o cuchilla
Un bisturí o cuchilla afilada es ideal para cortar con precisión el crecimiento tierno. Es lo más recomendado para plantas de tallo blando como hierbas, plantas con flores, tomates y pimientos.
Con una sierra de mano
Para plantas leñosas, usar una sierra de mano permite un corte limpio en ramas más viejas. Esto previene el estrés en la planta y evita desafilar o romper las tijeras.
Con los dedos
Las plántulas y plantas pequeñas pueden podarse usando tus dedos. A medida que crezcan, puedes retirar el crecimiento no deseado pinchándolo con los dedos y el pulgar.
Es fundamental limpiar bien la zona que planeas podar y no dejar partes sobrantes, ya que volverán a crecer.
¿Cuándo es el mejor momento para podar?
1. Plantas de huerto (hortalizas comunes)
Para hortalizas de crecimiento rápido como tomates, pimientos y calabacines, lo mejor es podarlas durante las primeras etapas de crecimiento. Retirar las hojas inferiores y los brotes laterales ayuda a que la planta concentre su energía en producir frutos y mejora la circulación del aire, reduciendo el riesgo de enfermedades fúngicas. Una vez que empiecen a florecer, poda con moderación para no eliminar botones que se convertirán en frutos.
2. Árboles (frutales y setos)
Los árboles frutales como manzanos, perales y cerezos se deben podar preferiblemente a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que inicie el nuevo crecimiento. Esto favorece una estructura saludable y mejora la producción de fruta. En el caso de los setos, puedes hacer un recorte ligero a finales de la primavera o en verano para mantener su forma, mientras que las podas más intensas es mejor hacerlas en la temporada de reposo para evitar estrés.
3. Plantas de interior
Las plantas de interior como potos, ficus o lirios de la paz pueden podarse en cualquier momento del año. Concéntrate en eliminar hojas amarillentas o dañadas para mantener la planta sana y con buen aspecto. Si quieres controlar su tamaño o fomentar un crecimiento más tupido, realiza la poda justo encima de un nudo de hoja durante la temporada de crecimiento, generalmente en primavera o principios de verano.
Los consejos de Atami para convertirte en un profesional de la poda
Ahora que ya hemos cubierto los aspectos básicos de la poda, a continuación te ofrecemos nuestros mejores consejos que te pondrán en el camino de convertirte en un Dios de la poda y te permitirán sacar el máximo partido a tus plantas en cada cosecha.
1.- Hazlo con cuidado y precisión
Utiliza herramientas afiladas para hacer cortes limpios y evitar desgarrar el tejido vegetal. Esto minimiza el estrés y ayuda a la planta a recuperarse más rápidamente.
Es mejor ser lo más delicado y suave posible al podar tus plantas. Nuestro consejo aquí es que trabajes con equipos afilados y seas lo más preciso y clínico posible para obtener los mejores resultados y las cosechas más abundantes.
2.- Desinfecta tus herramientas
Este es uno de los consejos más importantes de esta lista: Limpia siempre tus tijeras, sierras o navajas antes de podar y entre planta y planta. Así evitarás la propagación de enfermedades entre las plantas.
3.- Tómate tu tiempo
La poda apresurada puede provocar errores o daños. Trabaja metódicamente y planifica los cortes antes de empezar.
Las plantas podadas bruscamente pueden sufrir daños innecesarios, desgarros de tejidos y fibras vegetales. Los insectos y patógenos atacan deliberadamente a las plantas débiles y mal cicatrizadas, por lo que nuestro consejo es que te tomes tu tiempo y no te precipites al podar, utilices equipos afilados y limpios y evita eliminar tejido vegetal con las manos.
4.- No podes demasiado tarde
Evita las podas fuertes durante las fases de floración o fructificación, ya que pueden alterar los procesos naturales de crecimiento de la planta y su equilibrio hormonal.
Durante la floración, muchas plantas, como los tomates, las rosas o los árboles frutales, experimentan un aumento de hormonas de crecimiento como las auxinas, que les ayudan a producir flores, frutos o semillas. Podar demasiado agresivamente en esta fase puede estresar a la planta, reducir su rendimiento o ralentizar su desarrollo.
Nuestro consejo experto: Céntrate en la poda durante las primeras fases de crecimiento para dar forma a la planta y eliminar el crecimiento innecesario. Una vez empiece la floración o la fructificación, limita la poda a eliminar las hojas dañadas o los brotes pequeños que bloquean la luz a las zonas productivas.
5.- Observa tus plantas
Tras la poda, vigila tus plantas para detectar signos de estrés, como marchitamiento o crecimiento ralentizado. Dales unos días para que se recuperen antes de hacer más cortes y apóyalas con productos como Alga-C o Booster Uni, que ayudan a acondicionar la planta y antes y durante del estrés.