¿Tienes ganas de cultivar hortalizas frescas en tu propio patio o terraza pero no sabes por dónde empezar? Aunque la jardinería es una afición que puede dar muchas satisfacciones, no está exenta de retos, sobre todo si estás empezando. Muchos principiantes, y otros que no lo son tanto cometen errores al plantar o cultivar sus huertos urbanos. Veamos seis errores que conviene evitar al empezar a cultivar un huerto urbano.
Al cultivar un huerto hay muchos errores que se pueden cometer, desde la planificación al riego. Pero no te preocupes: ¡para eso estamos aquí! Sigue leyendo para saber cómo aprovechar al máximo tu huerto urbano y contar con una cosecha abundante.
1. No planificar suficiente
Uno de los mayores errores que puedes cometer es no planificar tu huerto antes de empezar a plantar. La planificación incluye tener en cuenta la ubicación, establecer un presupuesto, y seguir un calendario de siembra para plantar o sembrar cada especie cuando corresponde. Antes de coger la azada, dedica un rato a planificar tu huerto y así conseguir aprovechar tu espacio al máximo.
2. No tener en cuenta el espacio y la orientación
Este es otro error clásico y es uno de los fallos más importantes que impiden tener un huerto urbano sano y productivo.
Por lo general, los huertos urbanos se cultivan en espacios muy reducidos, así que aprovecha al máximo el espacio que tienes. Elige plantas que se adapten y crezcan bien en el espacio del que dispones, sea una terraza, un patio o una azotea. Al elegir tus plantas, ten en cuenta la orientación de tu huerto o jardín y las horas de luz que recibe.
Te damos algunos trucos:
Aprovecha el espacio vertical todo lo posible. Cuelgas macetas de la barandilla de la terraza o de las paredes, pon una mesa de cultivo o pon macetas a varias alturas. ¡Usa la imaginación! Todo vale con tal de maximizar espacio.
Utiliza macetas cuadradas o rectangulares. Por tonto que suene, al poder encajarlas unas al lado de otras te permitirá aprovechar mejor el espacio.
Respecto a la orientación, la orientación sur es la que más horas de luz recibe (en el hemisferio norte). Siempre que sea posible, procura que tu huerto o jardín esté orientado al sur.
3. No elegir las plantas adecuadas
¡Combina plantas para optimizar el espacio!
Es muy importante hacer previsiones realistas sobre el tipo y número de plantas que caben en tu huerto urbano.
Elige especies que quepan en el espacio que tienes disponible y ten en cuenta el espacio que necesita cada planta para crecer.
No es lo mismo cultivar tomates de rama o calabazas que lechugas o cebollas. A lo mejor tienes suficiente espacio para tres tomateras, pero entonces recogerías un montón de tomate y nada más. En cambio, podrías plantar dos tomateras y, en el espacio que te sobra, cebollas y zanahorias. Las plantas tienen distintas envergaduras y sus raíces también necesitan distintos espacios. En cambio, tienen necesidades similares, así que estas hortalizas tendrán un espacio adecuado y unas buenas condiciones óptimas para crecer.
Esta estrategia se llama asociación de cultivos y es una de las mejores para optimizar la productividad de un huerto pequeño.
¡Ten en cuenta las horas de luz! ¿Qué plantas no necesitan tanta luz?
Las hortalizas crecen mejor y dan más producto cuando reciben más de 8 horas diarias de luz. Pero en áreas urbanas es difícil obtener tanta luz. No obstante, hay plantas y hortalizas que aguantan bien la sombra, y algunas que, de hecho, la prefieren. A veces se trata de un poco de ensayo y error.
Estos son algunas de las plantas que crecen bien sin tantas horas de luz directa:
– Las típicas hojas de ensalada, como la lechuga o la rúcula
– Verduras de hoja oscura como las espinacas o el kale.
– Tubérculos como las zanahorias, las remolachas o los rabanitos.
Estas son algunas de las plantas que crecen bien con sombra parcial según el artículo «Las diez mejores hortalizas que cultivar a la sombra», según la BBC Gardeners’ World Magazine.
Hay determinadas plantas que crecen hasta en el rincón con menos sol, como la menta, el eneldo o el perejil. Necesitan algo de sol, pero pueden crecer bien en condiciones de poca luz. De esta manera, aprovecharás al máximo el espacio que tienes para tu huerto urbano.
4. Elegir un sustrato de mala calidad.
Es esencial utilizar el mejor sustrato que puedas, ya que la calidad del sustrato puede ser determinante para que tu huerto prospere o no. Pero ¿qué tipo de sustrato conviene más?
El sustrato que elijas deberá estar bien aireado y bien drenado y ser rico en nutrientes. Es preferible utilizar sustratos con mezcla de turba, ya que contribuyen a mantener las buenas propiedades físicas y químicas de las plantas y les ayudan a resistir varias cosechas. De nuestros sustratos, el Janeco-Light-Mix (con bajo nivel de fertilización) o Kilomix (con alto nivel de fertilización) son estupendos para este fin Además, es recomendable utilizar fertilizantes orgánicos como Upgrade o WormDelight Estos fertilizantes orgánicos mejoran el suelo, ya que nutren tanto a las plantas como a los microorganismos, lo que permite que estas desarrollen un sistema de raíces sano y fuerte.
5. Patrones de riego incorrectos.
¡Para tener planas sanas, hay que regarlas correctamente! Te damos algunas pistas:
Al regar cuando las plantas están recibiendo la luz directa del sol el agua se evapora y se pierde. Al regar por la noche, el sustrato queda empapado durante varias horas, y esto atrae plagas como mohos, caracoles y babosas. Lo mejor es regar temprano por la mañana,
6. Trabajar mucho en lugar de trabajar bien.
Por último, es importante trabajar bien en tu huerto más que trabajar mucho. Te damos algunos trucos:
Aprovecha el espacio vertical utilizando enrejados, guías o macetas verticales.
Una forma creativa de utilizar el espacio vertical y reutilizar botellas de plástico es cultivar cebolletas.
Recurre a la asociación de cultivos. Son estupendos, no solo para mejorar la productividad y la variedad sino también para tener controladas las plagas y mejorar la salud del suelo.
Evita la superpoblación, pero ten en cuenta que puedes experimentar con distintas distancias entre plantas. Una planta que necesita 50 cm de espacio no sufrirá mucho si solo tiene 45, pero esos 5 cm pueden ser vitales para ti.
Y, finalmente, evita que tu trabajo se eche a perder por culpa de la presencia de invitados no deseados: vigila a tus plantas y busca signos de plagas, o de que los pájaros u otros animales se están zampando los frutos antes de que tú puedas recogerlos.
Conclusión
Si no caes en estos tres errores muy comunes, pronto tendrás un fructífero huerto urbano. Planifica cuidadosamente, elige bien las plantas y el sustrato y recuerda: ¡no hace falta trabajar mucho, hace falta trabajar bien!
Es la hora de mancharse las manos de tierra. Esperamos que esta información te resulte útil, y no dudamos que, con las herramientas y los conocimientos correctos, en nada disfrutarás de un precioso huerto. ¡Que lo disfrutes!