Hay 17 elementos esenciales para la vida de las plantas, y el nitrógeno es uno de los más importantes. Este macronutriente tiene muchas funciones para la planta y, debido a su importancia, es especialmente conocido y vigilado en los sectores agrícola y hortícola. Veremos cuáles son estas funciones, cómo afecta a la planta una carencia y cómo detectarla. También veremos las causas más comunes y cómo se pueden utilizar los productos de Atami para remediar estas carencias, ¡así que no te lo pierdas!

Funciones del nitrógeno
El nitrógeno es un componente crítico para el crecimiento de las plantas, sobre todo durante la fase vegetativa. Las plantas lo absorben principalmente en forma de nitrato (NO3-) y amonio (NH4+). El nitrógeno desempeña un papel fundamental en la división celular y la producción de biomasa, promoviendo un crecimiento verde y frondoso. También es fundamental en la síntesis de todas las proteínas y enzimas de la planta.
Una de las funciones más vitales del nitrógeno es su participación en la fotosíntesis. Las plantas utilizan la clorofila para captar la energía luminosa del sol, convirtiendo el dióxido de carbono (CO2) en glucosa. La producción de clorofila depende en gran medida del nitrógeno; sin clorofila suficiente, no puede producirse la fotosíntesis, y el crecimiento de la planta se atrofia.
¿Cómo reconocer la deficiencia en nitrógeno?
Los primeros signos de deficiencia de nitrógeno incluyen el amarilleamiento de las hojas más viejas, empezando por la punta y los bordes de la hoja, debido a la disminución de la producción de clorofila. A medida que avanza la carencia, estas hojas se vuelven marrones, se enroscan y acaban muriendo. Dado que el nitrógeno es esencial para que las plantas crezcan, una planta afectada por su carencia también mostrará un crecimiento atrofiado. Sin embargo, las plantas fertilizadas rara vez experimentan una carencia, pero si la gestión de la nutrición vegetal no es correcta, una sobreabundancia de nitrógeno puede provocar un crecimiento demasiado rápido, paredes celulares débiles y una mayor susceptibilidad a las enfermedades.

Causas de la deficiencia de nitrógeno
La carencia de nitrógeno puede deberse a varios factores. Las causas más comunes son:
• Desequilibrio en los nutrientes del suelo, sobre todo niveles bajos de potasio, zinc y manganeso.
• Insuficiencia de nitrógeno en el sustrato, a menudo observada en suelos exteriores con poca materia orgánica, donde el nitrógeno puede lixiviarse.
• Niveles elevados de pH en el entorno de las raíces.
• Enfermedades de las plantas, como el Fusarium, que afectan a la absorción y el transporte de nutrientes.
Cómo abordar la deficiencia de nitrógeno
Para corregir la carencia de nitrógeno, asegúrate de que el suelo o medio de cultivo esté equilibrado en todos los nutrientes esenciales. El uso de sustratos y nutrientes vegetales de alta calidad suele evitar las carencias. Si se produce una deficiencia, la fertilización adecuada con abonos ricos en nitrógeno, como B’cuzz Soil A, ATA Terra Leaves o ATA NRG Upgrade, puede ayudar a restablecer la salud de las plantas.
Además, mantener unos niveles óptimos de pH y controlar las enfermedades de las plantas son pasos cruciales para prevenir futuras deficiencias. Dominando estas prácticas clave de jardinería, tus plantas estarán más sanas y serán más productivas.
Si te ha resultado útil este artículo, o si quieres saber más sobre otras deficiencias de nutrientes como el potasio o el fósforo, o más, no dejes de visitar este blog donde revisamos el resto de elementos. ¡Feliz cultivo!