El manganeso es un oligoelemento vital para que las plantas crezcan fuertes y sanas. Desempeña numerosas funciones en el metabolismo de las plantas, y los científicos siguen trabajando para comprender plenamente sus diversos efectos. Es importante no confundir el manganeso con el magnesio, ya que son elementos completamente diferentes a pesar de sus nombres similares.
En este blog, repasaremos las funciones del manganeso, te enseñaremos cuales son los síntomas de una deficiencia de manganeso, las causas y cómo abordarlas de manera efectiva. ¡No te lo pierdas!

Funciones del Manganeso
El manganeso (Mn) es crucial para varios procesos fisiológicos en las plantas y, aunque se necesita en cantidades muy pequeñas, hay procesos clave en los que es esencial:
1. Componente enzimático y activador: El manganeso es un componente clave y activador de muchas enzimas. Una de las más importantes es la superóxido dismutasa de manganeso (MnSOD), la principal enzima antioxidante de las mitocondrias. Las mitocondrias son las fábricas de energía de las células y son particularmente vulnerables al estrés oxidativo debido a su alta actividad. La MnSOD convierte los dañinos radicales superóxido producidos durante la producción de energía en peróxido de hidrógeno, que otras enzimas antioxidantes reducen luego a agua. Este proceso ayuda a proteger las células del daño oxidativo.
2. Fotosíntesis: El manganeso desempeña un papel esencial en el proceso de fotosíntesis al ayudar en la conversión de agua en oxígeno. En los cloroplastos de las células vegetales, las metaloenzimas de manganeso forman un complejo de división del agua responsable de la fotooxidación final del agua, liberando oxígeno al medio ambiente.
Cómo reconocer una deficiencia de Manganeso
Una deficiencia de manganeso es similar a una deficiencia de hierro y magnesio, pero con los consejos que te daremos a continuación, podrás distinguirlas y reconocerlas:
1. Clorosis intervenal: Al igual que la deficiencia de magnesio y hierro, la deficiencia de manganeso hace que las hojas se vuelvan amarillas entre las venas. La principal diferencia es que la deficiencia de manganeso aparece primero en las hojas más jóvenes de la parte superior de la planta, mientras que la deficiencia de magnesio comienza en las hojas más viejas de la parte inferior. Comparando el hierro con el manganeso, la deficiencia de hierro afectará a toda la hoja y es muy dramática, mientras que la deficiencia de manganeso puede ser más sutil.

2. Amarilleamiento de las hojas jóvenes: Las hojas más jóvenes muestran primero signos de amarilleamiento y clorosis porque el manganeso no es un elemento móvil y no puede redistribuirse fácilmente de las hojas más viejas a las más nuevas.
3. Retraso en el crecimiento y rizado de las hojas: En casos graves, las hojas pueden rizarse y el crecimiento puede verse afectado. También es común que aparezcan pequeñas manchas de necrosis si la deficiencia persiste.
Causas de la deficiencia de manganeso
Solo la forma divalente (Mn2+) está disponible para la absorción de la planta. Aunque el manganeso es abundante en la mayoría de los suelos, el pH del suelo y las condiciones de O2 influyen en la concentración de Mn2+. Un pH alto reduce su disponibilidad a través de la formación de MnO2, mientras que la reducción de O2 en el aire del suelo por compactación o inundación aumenta la concentración de Mn2+. Teniendo esto en cuenta, estas son algunas causas comunes de la deficiencia de manganeso:
1. Drenaje deficiente: La deficiencia de manganeso es más común en suelos con drenaje deficiente.
2. Alta materia orgánica: Los suelos con alto contenido de materia orgánica, como los enriquecidos con humus de lombriz, también pueden provocar deficiencia de manganeso.
3. pH alto del suelo: La disponibilidad de manganeso disminuye en suelos con un pH alto. Las condiciones alcalinas dificultan la absorción de manganeso por parte de las plantas.
4. Sobredosis u otros nutrientes: Los iones de manganeso pueden ser fácilmente reemplazados por otros iones metálicos divalentes, incluyendo Mg, Ca, Fe, Co, Cu y Zn. Esto significa que un exceso de estos elementos aumenta la probabilidad de que el manganeso sea desplazado.
Cómo abordar la deficiencia de manganeso
Ahora que conoces las causas, es más fácil entender cómo puedes evitar o solucionar esta deficiencia. Esto es lo que puedes hacer para remediar una deficiencia de manganeso en tus cultivos:
1. Ajusta el pH del suelo: si el pH del suelo es demasiado alto o demasiado bajo, la disponibilidad de manganeso se reducirá. Lo ideal es mantener un pH entre 5,5 y 6,5 para evitar problemas a este respecto.
2. Nutrición equilibrada con fertilizantes de alta calidad: si el pH del suelo no es el problema, asegúrate de que tus plantas reciban los nutrientes adecuados utilizando fertilizantes de alta calidad. Los fertilizantes Atami proporcionan una dieta equilibrada, con macro y micronutrientes, que previene las deficiencias, pero evita una sobredosis de otros nutrientes.
3. Aumentar la absorción de las raíces: productos como Silic Boost pueden mejorar la absorción de manganeso y hierro a través de las raíces, ayudando a corregir las deficiencias de manera más eficiente.
El manganeso es vital para diversas funciones de las plantas, como la actividad enzimática y la fotosíntesis. Reconocer y tratar rápidamente la deficiencia de manganeso es esencial para mantener las plantas sanas y productivas. Para obtener soluciones fiables y eficaces para la deficiencia de manganeso y otras necesidades nutricionales de las plantas, considera la posibilidad de utilizar los productos Atami. Visita nuestro sitio web para explorar nuestra gama de soluciones de alta calidad para el cuidado de las plantas, conocer otras deficiencias de las plantas y mantener tu jardín floreciente. ¡Feliz jardinería!